sábado, 9 de marzo de 2013

Un chico de mal caracter



 Hola a tod@ despues de tanto tiempo de aucencias he regresado, por aca les dejo una pequeña historia espero les agrade, espero sus comentarios.



Hola me llamo luisa tengo 13 años y estudio en una escuelita de una comunidad muy pequeña, pero la historia no es sobre mí, sino sobre alguien que conocí en clases; él era Tadeo un niño del último año, siempre muy enojado y caminaba molestando a los más pequeños, quitándoles sus cosas, el dinero, la comida y haciendo bromas pesadas, así como Tadeo habían otros y para mala suerte de los pequeños todos eran amigos. Yo trataba siempre de no toparme con ellos para no tener problemas, aunque en una escuela tan pequeña eso era casi imposible.

Un día Tadeo llego peor que de costumbre, a un niño de cuarto grado lo encerró en el baño, Tadeo se estaba riendo como si fuera lo más gracioso del mundo pero no solo el reía, sino otros también, pero algo me dice que lo hacían más por miedo que por otra cosa.

La semana pasada habíamos visto un video sobre las personas con mal humor, ahí decían que por lo general era provocado por alguna acción y que eso se reflejaba hacia otras personas, como en un espejo y en eso me quede pensando en Tadeo 

—Que tal si a él le pasa algo similar —pensó Luisa— eso seria la explicación para tan mal comportamiento, en ningún lado yo he escuchado que los niños nacen con mal humor o enojados.

Así que me di a la tarea de investigar a Tadeo, siempre lo seguía después de clases —no era muy difícil vivíamos cerca— mi mamá era amiga de una vecina de Tadeo.
Al principio no vi nada extraño su comportamiento era igual, siempre burlesco y ofendiendo a las personas, lo peor que lo vi hacer era empujar a un pobre anciano, eso fue lo más bajo del mundo yo estaba indignada, pero aun así lo seguí por varios días y aun no encontraba nada que incitará su forma de ser. hasta que un día visitamos mi mama y yo a la vecina de Tadeo, de pronto escuchamos unos gritos.

—No, no tires las cosas puedes lastimar a uno de los niños, ellos no tienen la culpa —decían desde la casa de Tadeo.

 Yo me asuste un poco, Mari la vecina y amiga de mi mama dijo que eso era muy normal en esa casa —Mi niña ni te asustes que eso es de todos los días, siempre en pleitos y con muchos gritos.

Realmente me quede preocupada, nunca había escuchado gritar tanto a alguien —solo en fiestas— así que le dije a Mari que me contara sobre esa familia.
—Pero porque tanto interés Luisa —pregunto Mari la vecina.

Yo le explique que conocía al niño que vivía ahí, Tadeo, y por supuesto que Mari lo conocía
—haaaa Tadeo pobre chico— agrego Mari muy triste.
Pero yo estaba mas sorprendida aun —Como le puedes decir pobre, es un malvado— le dije yo inmediatamente, pobre los niños de la escuela y el anciano —aun tenia presente aquella imagen.

Mari me empezó a contar como eran en la casa de Tadeo, su papa trabajaba muy duro pero también tomaba alcohol en exceso tanto que siempre estaba bolo en las noches, la mama de Tadeo una persona sencilla con pocos estudios, dedicada al hogar cuidando a su hijo y esposo.

El abuso que recibía la madre de Tadeo por parte de su esposo siempre era demasiado, palabras groseras, rechazando todo lo que ella hacia y en algunos momentos hasta los golpes salían por ahí, la madre de Tadeo de una señora hacendosa y cariñosa avía pasado a una mujer que siempre estaba a la defensiva, soberbia y amargada, esperando algo malo de su marido.

Pero el problema aunque era entre esposos, los hijos siempre toman parte en el asunto, definitivamente le daban un mal ejemplo a Tadeo, el crecía entre gritos y golpes, escuchado a su padre tratar mal a su mamá; y a su madre tratando siempre de buscar como vengarse de las agresiones de su esposo, eso no era vida para nadie; en ese momento comprendí que Tadeo solo era un reflejo de lo que vivía en su casa, por eso él se comportaba así en la escuela, era su forma de defenderse del mundo, un mundo que él creía que también lo iba a atacar.

Yo le conté mis investigaciones a mi maestra de la escuela, ella se sorprendió no podía dejar las cosas así —es probable que una vida este en peligro— dijo la maestra, así que organizo una reunión de padres de familia, entre ellos había una madre de familia que era psicóloga, —eso será de mucha ayuda— pensó la maestra.

Pero no se trataba de ayudar solo a Tadeo dándole amor y consejería, había que acabar con el problema de raíz, con eso me refiero a la madre y el padre, la directora en conjunto con la maestra hablaron con sus padres, como era de esperarse, ellos negaron todo —Eso es asunto de mi familia no se deberían de meter— grito el padre de Tadeo. Realmente eran personas muy difíciles.

Después de un arduo trabajo de la psicóloga, la maestra y otras personas ellos decidieron tratar de cambiar, aunque era algo muy difícil después de tantos años viviendo de esa forma, el papá de Tadeo inicio a visitar un grupo de alcohólicos anónimos, la madre de Tadeo asistió a otro grupo, poco a poco iban cambiando las cosas, aunque de repente parecía que no había cambio para nada.

Tadeo poco a poco se iba acercando mas a las personas, era un poco difícil para él y para el resto del grupo, porque él ya había dejado un camino de miedo en la escuela, borrarlo sería algo que tomaría mucho tiempo y dedicación.

Realmente todo tiene una razón de ser, no se puede clasificar a las personas solo con una parte que se conozca de ellas o que creamos conocer, yo pensaba que Tadeo era malvado, una peste para la escuela, estaba equivocada, la culpa no era suya, esa solo era una forma de refugiarse del maltrato que el recibía.

Debemos de observar bien a las personas antes de juzgarlas.