lunes, 8 de octubre de 2012

Escribir no es fácil, pero hay que intentarlo

Hola!!! por acá de nuevo después de tanto tiempo, no es que no tenga que escribir, claro que tengo muchas cosas que contarles, pero me he dado cuenta que escribir no es cosa fácil.

Nunca he sido de las personas que escriben mucho, aunque en estos últimos días le he encontrado mucho sabor a hacerlo. Pero también muchos tropiezos y con eso me refiero a reglas de la lengua española (Les confieso que español nunca fue mi materia favorita  que si las comas, las comillas, puntos, rayas, guiones, entre otros tantos.

y es que uno no puede escribir así como piensa o como habla, debemos escribir claro para que otras personas entiendan lo que quieres expresar, por cierto espero que le hallan entendido a mis otras publicaciones ya que no las escribí pendiente de la gramática.

pero en fin, que eso no sea un obstáculo estamos a tiempo de aprender un poco de gramática  yo ya di el primer paso. ahora ya identifico el guion (-) de la raya (—) y sus utilidades por supuesto, así iremos poco a poco.

les comparto unas anotaciones que encontré.



«En textos narrativos, la raya se utiliza también para introducir o enmarcar los comentarios y precisiones del narrador a las intervenciones de los personajes. En este uso debe tenerse en cuenta lo siguiente:

a) No se escribe raya de cierre si tras el comentario del narrador no sigue hablando inmediatamente el personaje: —Espero que todo salga bien —dijo Azucena con gesto ilusionado. / A la mañana siguiente, Azucena se levantó nerviosa.

b) Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las palabras del narrador interrumpen la intervención del personaje y esta continúa inmediatamente después: —Lo principal es sentirse viva —añadió Pilar—. Afortunada o desafortunada, pero viva.

c) Cuando el comentario o aclaración del narrador va introducido por un verbo de habla (decir, añadir, asegurar, preguntar, exclamar, reponer, etc.), su intervención se inicia en minúscula, aunque venga precedida de un signo de puntuación que tenga valor de punto, como el signo de cierre de interrogación o de exclamación: —¡Qué le vamos a hacer! —exclamó resignada doña Patro (y no —¡Qué le vamos a hacer! —Exclamó resignada doña Patro). Si la intervención del personaje continúa tras las palabras del narrador, el signo de puntuación que corresponda al enunciado interrumpido se debe colocar tras la raya que cierra el inciso del narrador: —Está bien —dijo Carlos—; lo haré, pero que sea la última vez que me lo pides.

d) Cuando el comentario del narrador no se introduce con un verbo de habla, las palabras del personaje deben cerrarse con punto y el inciso del narrador debe iniciarse con mayúscula: —No se moleste. —Cerró la puerta y salió de mala gana. Si tras el comentario del narrador continúa el parlamento del personaje, el punto que marca el fin del inciso narrativo se escribe tras la raya de cierre: —¿Puedo irme ya? —Se puso en pie con gesto decidido—. No hace falta que me acompañe. Conozco el camino.

e) Si el signo de puntuación que hay que poner tras el inciso del narrador son los dos puntos, estos se escriben también tras la raya de cierre: —Anoche estuve en una fiesta —me confesó, y añadió—: Conocí a personas muy interesantes.»